El hombre pasea por la
playa solitaria y encuentra, depositada en la orilla por las olas, una
botella de cristal negro, con una señal muy extraña impresa en su tapón.
Mientras lo desenrosca, el hombre piensa en sus lecturas de niño: el
genio cautivo, los mensajes de náufragos. Abierta, la botella inicia una
violentísima inhalación que aspira todo lo que la rodea, el hombre, la
playa, las montañas, los pueblos, el mar, los veleros, las islas, el
cielo, las nubes, el planeta, el sistema solar, la Vía Láctea,
las galaxias. En pocos instantes, el universo entero ha quedado
encerrado dentro de la botella. El movimiento ha sido tan brusco que se
me ha caído la pluma de la mano y han quedado descolocados todos mis
papeles. Recupero la pluma, ordeno los folios, empiezo a escribir otra
vez la historia del hombre que pasea por la playa solitaria.
¡Vibrante!
ResponderEliminarEsta lectura Hizo que mi lápiz temblara.
k onda ya nadie utiliza esto
ResponderEliminarhello
ResponderEliminarHi Lorena
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