Mientras el sargento interrogaba a su
madre y su hermana, el capitán se llevó al niño, de una mano, a la otra pieza.
-¿Dónde está tu padre?- preguntó.
-Está en el cielo.- Susurró él.
-¿Cómo? ¿Ha muerto?- preguntó
asombrado el capitán.
-No- dijo el niño. –Todas las noches
baja del cielo a comer con nosotros.
El capitán alzó la vista y descubrió la puertecilla
que daba al entretecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario