martes, 2 de junio de 2015

La punta de la madeja. Gustavo Masso. Microrrelato.

Cuando ella descubrió su primera cana quiso arrancarla de un 

tirón, pero como el odioso pelo blanco se prolongaba, jaló y jaló, 

mientras su cuerpo se destejía, hasta que sólo quedó una niña

llorando asustada. 


 

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