martes, 13 de marzo de 2018
Las desventajas del sistema. Alberto Sánchez Argüello.
Muy de mañana el hombre se presentó a su trabajo. El guarda de seguridad pasó su identificación por el escáner pero dio error, lo intentó cuatro veces más y dio el mismo resultado. A pesar de que les indicó que llevaba veinticinco años trabajando en el ministerio, igual lo llevaron a una sala de espera.
Unas cuantas horas después un funcionario de recursos humanos le notificó que después de varias consultas oficiales el sistema había devuelto un negativo sobre su existencia.
El hombre salió del edificio totalmente perplejo. Detuvo un taxi, pero antes de que lograra abordarlo dos hombres le impidieron el paso. Uno de ellos le pidió sus documentos de identidad y procedió a cortarlos con una tijera. El otro le dijo que ya habían llamado a su esposa para notificarle que él nunca había existido.
Acto seguido le quitaron la ropa y se fueron en un vehículo oficial.
El hombre se fue caminando desnudo por las avenidas, sin llamar la atención de la gente que sabía perfectamente que él no existía.
Microrrelato rescatado del blog del autor: El santuario de las ideas. Octubre, 2014.
Imagen: Cuadro de Antoni Tàpies Tres grandes desgarros.
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