Era más
inteligente que yo, más rico que yo, más desprendido que yo; era más alto que
yo, más guapo, más listo; vestía mejor, hablaba mejor; si ustedes creen que no
son eximentes, son tontos. Siempre pensé en la manera de deshacerme de él. Hice
mal en envenenarlo: sufrió demasiado. Eso, lo siento. Yo quería que muriera de
repente.
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