A Anna
Margarits
Hace
ya días que el pelo se le cae como deshaciéndose. Así que al final
se ha decidido. Cuando llega él, ella lo está esperando frente al
espejo, con su nueva peluca. ¿Te gusta? Él responde con una sonrisa
tierna y un acercamiento. Le quita la peluca con delicadeza, coge
espuma de afeitar del armario y la extiende por la cabeza de ella.
Alcanza una cuchilla de un cajón y con un amor infinito recorre la
piel redonda del cráneo. Al acabar, besa su calva y le dice:
«Recuerda, vida, que un día prometimos no tener miedo a los
espejos».
El oscuro relieve del tiempo, 2014.
No hay comentarios:
Publicar un comentario