miércoles, 31 de enero de 2024

Tranvía. Andrea Bocconi.

Por fin. La desconocida subía siempre en aquella parada. «Amplia sonrisa, caderas anchas… una madre excelente para mis hijos», pensó. La saludó; ella respondió y retomó su lectura: culta, moderna.
Él se puso de mal humor: era muy conservador. ¿Por qué respondía a su saludo? Ni siquiera lo conocía.
Dudó. Ella bajó.
Se sintió divorciado: «¿Y los niños, con quién van a quedarse?»


No hay comentarios:

Publicar un comentario