Te tendré que matar de nuevo.
Te
maté tantas veces, en Casablanca, en Lima,
en
Cristianía,
en
Montparnasse, en una estancia del partido de Lobos,
en
el burdel, en la cocina, sobre un peine,
en
la oficina, en esta almohada
te
tendré que matar de nuevo,
yo,
con mi única vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario