Guerra, enfermedad y hambre te harán su nieta favorita.
Serás como una
ciega viendo una película muda.
Cortarás cebollas y
trozos de tu corazón en la misma sartén.
Tus hijos dormirán
en una maleta atada con una cuerda.
Tu marido te besará
los pechos cada noche como si fueran dos lápidas.
Los cuervos ya se
acicalan para ti y tu gente.
Tu hijo mayor se
acostará con moscas en los labios sin sonreír y sin mover un dedo.
Envidiarás a cada
hormiga que encuentres en tu vida y hasta la maleza del camino.
Tu cuerpo y tu alma
se sentarán en peldaños diferentes mascando el mismo trozo de
chicle.
Muñeca, ¿estás en
venta?, te dirá el Diablo.
El sepulturero
comprará un juguete para tu nieto.
Tu mente será un
avispero aun en tu lecho de muerte.
Le rogarás a Dios
pero Dios colgará el cartel de no molesten.
No preguntes más,
es todo cuanto sé.
Paseando al gato negro, 2017.
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