A
Orlando Flores y Orlando Barreto
Una
gallina rara de esas que se alejan de las demás después de comer y
se pegan a los alambres del gallinero a hacer la digestión y a
reflexionar sobre su triste destino, no es conocida por todos.
Cualquiera que la vea ahí, con el pico entre los alambres,
susurrando una inaudible canción de amor, debe por reglas del alma,
conmoverse.
Busquémosle
un nombre para identificarnos con ella: Finia, por ejemplo. Pues
bien, Finia, además de ser muy hermosa y muy triste, está también
muy enamorada de un gallo que oye cantar todas las mañanas, y deduce
que por su canto debe ser el gallo más amoroso y comprensivo de la
tierra.
El
canto del gallo le traspasa el alma, y ella, encerrada en su triste y
húmedo gallinero, llora sin lágrimas, pues ya sabemos que a las
gallinas no le salen lágrimas por los ojos, ni siquiera cuando les
tuercen el pescuezo.
Finia,
al fin, fortalecida por su amor, logra pasar increíblemente por un
orificio demasiado estrecho para su cuerpo, rompiéndose así las
plumas, parte de la cabeza, e inutilizándose por completo una pata.
Después con el plumaje lleno de sangre, espera que despunte el alba
y aguarda el canto de su gallo; luego, guiada por su corazón y
conducida por el canto más melodioso de la tierra, llega hasta el
hogar de su gran gallo, poseedor de sus infinitas ilusiones. Y allí
está él, con las alas extendidas al viento y al mundo, con un
plumaje que podría desafiar a los pavos reales, con el pico hacia el
cielo. Y allí está ella, llorando, porque Finia es la única
gallina que ha llorado, y ahora está parada ahí, al final de su
vida, porque en ese momento alguien le agarra el pescuezo y se lo
tuerce.
Después,
el señor de la casa comentará: «Qué gallina más buena», sin
saber, ahora ni nunca, que estaba llena de amor hasta los huesos.
me a gustado mucho ya que esa gallina ha ido a por el gallo de sus sueños y eso me encanta lo que menos me a gustado es cuando muere la gallina pero eso demuestra que ella a intentado ir hacia el gallo de su sueños aun dañando su fisico
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminares un cuento que esta bien , es bastante triste , aunque nos enseña que nunca hay que dejar de perseguir nuestros sueños cueste lo que cueste sergioam
ResponderEliminarEste microcuento demuestra que nunca hay que rendirse y perseguir nuestros sueños , y me a parecido un final muy melancólico porque la gallina arriesga su vida para encontrar el amor de sus sueños.
ResponderEliminarEs un cuento un poco triste porque la gallina quiere cumplir su sueño que es conocer al gallo. Aunque el cuento quiere decir que tienes que perseguir tus sueños. Lara V.J.
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