Dicen
que antes de la invención de los rayos láser la gente tenía muchos
problemas para organizar su pasado. Es decir, tenían que recordar y
olvidar por sí mismos. No como ahora, que basta ir a la clínica,
llenar el formulario y poner, por ejemplo, bórreme el año 1973, esa
canción que comienza hoy la vi, yo estaba en el bar, el examen final
de latín, la frase que me citaron en el estacionamiento de autos,
todo lo que tiene que ver con el nombre de Laura, o rescáteme en
detalles la función de matinée de Los paraguas de Cherburgo, la
fiesta de graduación pero sólo hasta las diez de la noche, mi
abuelo cuando me lleva al circo y tengo cinco años. La tarde en el
café Paula, ésa donde la mayonesa del croissant dejó una mancha
apetecible en la comisura de sus labios.
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sábado, 7 de septiembre de 2019
domingo, 1 de julio de 2018
Artículo de fe. Juan Armando Epple.
Las
ovejas imaginan un Dios infinitamente misericordioso y bondadoso,
capaz de perdonar hasta a los lobos. Los lobos, por su parte,
imaginan un Dios fuerte y todopoderoso, temido y adorado hasta por
las ovejas.
domingo, 24 de diciembre de 2017
Murmullos del corazón. Juan Armando Epple.
Al
principio pensó que era una arritmia, y pidió una cita con el
cardiólogo.
Este lo hizo caminar por una escala móvil, luego le midió los latidos y el pulso.
-La verdad es que se escucha algo raro, le dijo. Necesitamos otro examen.
Lo pusieron en el nuevo scanner que había llegado de Estados Unidos, capaz de detectar las variaciones más imperceptibles del corazón.
El scanner pudo registrar unos murmullos en desorden, algunas risas, el final de una frase, larga amistad, un quejido que se confundía con una puerta giratoria.
Para leerte mejor, Juan Armando Epple, 2010.
Este lo hizo caminar por una escala móvil, luego le midió los latidos y el pulso.
-La verdad es que se escucha algo raro, le dijo. Necesitamos otro examen.
Lo pusieron en el nuevo scanner que había llegado de Estados Unidos, capaz de detectar las variaciones más imperceptibles del corazón.
El scanner pudo registrar unos murmullos en desorden, algunas risas, el final de una frase, larga amistad, un quejido que se confundía con una puerta giratoria.
Para leerte mejor, Juan Armando Epple, 2010.
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