Este era un hombre que usaba una máscara para relacionarse cotidianamente con sus congéneres. Por la mañana, antes de salir hacia el trabajo, se la ponía, y por la noche, ya en casa, la colgaba en el armario. Así hizo durante años, día tras día, noche a noche, hasta que una noche le pasó algo inusitado, que creemos pudo haber sido una de estas situaciones:
a. El hombre, en vez de guardar la máscara en el armario, colgó su cara.
b. El hombre no pudo despegarse la máscara y nunca más lo logró.
c. El hombre optó por usar varias máscaras y después de un tiempo no supo cuál de todas era su cara.
En cualquier caso, a este hombre ya no lo identificaremos jamás.
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