domingo, 11 de abril de 2021

Señora de manos muy hermosas. Gabriel Jiménez Emán.

Una vez un joven le dijo a una mujer:
-Señora, tiene usted las manos muy hermosas.
-Siempre lo han sido para jóvenes de ojos tan hermosos como los suyos -respondió ella.
-Sin sus manos mis ojos no serían hermosos.
-Y sin sus ojos mis manos no serían hermosas ¿Ha visto alguna vez sus manos?
-Antes de tener los ojos ausentes, advertía en ellas cierta hermosura -dijo él-. Y usted, Se ha mirado a los ojos?
-Nunca los tuve -dijo ella-. Pero jamás han existido manos tan hermosas como las mías.
Y así finalizó aquel diálogo de ciegos.

El hombre de los pies perdidos, 2005.

No hay comentarios:

Publicar un comentario