miércoles, 20 de enero de 2016
Paternidad responsable. Carlos Alfaro.
Era tu padre. Estaba igual, más joven incluso que antes de su muerte, y
te miraba sonriente, parado al otro lado de la calle, con ese gesto que
solía poner cuando eras niño y te iba a recoger a la salida del colegio
cada tarde. Lógicamente, te quedaste perplejo, incapaz de entender qué
sucedía, y no reparaste ni en que el disco se ponía rojo de repente ni
en que derrapaba en la curva un autobús y se iba contra ti incontrolado.
Fue tremendo. Ya en el suelo, inmóvil y medio atragantado de sangre,
volviste de nuevo tus ojos hacia él y comprendiste. Era, siempre lo
había sido, un buen padre, y te alegró ver que había venido una vez más a
recogerte.
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