jueves, 2 de junio de 2016

Cielo. Victoria Pérez Escrivá.

Algunos creen que cuando la gente muere va al cielo. El cielo es como la tierra, solo que no tiene suelo y además es azul. La gente del cielo es transparente y nadie se abraza o se besa. Los recién llegados no lo saben y corren a abrazar a sus familiares muertos, pero los atraviesan como si fueran una ola. Inmediatamente se dan cuenta de que allí todo es diferente. No es que no se quieran. No, no es eso. Es algo parecido a un recuerdo. Lo aprenden nada más llegar. Se sientan y se miran. Nadie toca a nadie. Se miran con los ojos entornados, como quien mira un recuerdo de hace mucho tiempo.

Lo que más se parece al cielo es hundirse en el agua. Lo que más se parece a la tierra es morder un pedazo de madera.


 Antes, cuando Venecia no existía. Victoria Pérez Escrivá. 2002.

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