miércoles, 28 de julio de 2021

Inundación. Gabriel Jiménez Emán.

Una mañana, la mujer de Tesalio lo despertó para decirle:
-Mi amor, estamos inundados.
-No importa -respondió Tesalio entre dientes, dando vueltas en la cama y sin abrir los ojos-, sacamos el agua y asunto arreglado.
-Es imposible -replicó ella-, estamos en el mar.
-Ah, entiendo -dijo Tesalio.
Y se ahogaron.

El hombre de los pies perdidos, 2005.

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