miércoles, 15 de marzo de 2023

Despiadado homenaje a J.R.J. Miguel Ángel Zapata.

Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Y es que en verdad Platero se me antoja invertebrado, se arrastra él por la existencia con la plasticidad única de los que no acogen en sí la carga de piezas durísimas, puro calcio, de los esqueletos.

Y suda mi Platero, suda y sufre el pobre Platero bajo la carga inmisericorde de mi peso excesivo, y gira a veces hasta mí en un escorzo imposible el brillo azabache de uno de sus ojitos y me mira, sigue avanzando a duras penas. Platero mientras lo pico dulcemente con mis espuelas y me está mirando, sí, con amargura, como reprochándome sin palabras mi empeño en seguir nominándole de esa manera, mi insistencia terca en considerar a esta sufrida oruga una montura ideal.

Baúl de prodigios, 2007.

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