sábado, 2 de agosto de 2025

Romero solo. León Felipe.

Ser en la vida romero,
 
romero solo que cruza siempre por caminos nuevos.
 
Ser en la vida romero,
 
sin más oficio, sin otro nombre y sin pueblo.
 
Ser en la vida romero… solo romero.
 
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo,
 
pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
 
ligero, siempre ligero.
 
Que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo,
 
ni el tablado de la farsa, ni la losa de los templos
 
para que nunca recemos
 
como el sacristán los rezos,
 
ni como el cómico viejo
 
digamos los versos.
 
La mano ociosa es quien tiene más fino el tacto en los dedos
 
decía el príncipe Hamlet, viendo
 
cómo cavaba una fosa y cantaba al mismo tiempo
 
un sepulturero.
 
No sabiendo los oficios los haremos con respeto.
 
Para enterrar a los muertos
 
como debemos
 
cualquiera sirve, cualquiera… menos un sepulturero.
 
Un día todos sabemos
 
hacer justicia. Tan bien como el Rey hebreo
 
la hizo Sancho el escudero
 
y el villano Pedro Crespo.
 
Que no hagan callo las cosas ni en el alma ni en el cuerpo.
 
Pasar por todo una vez, una vez solo y ligero,
 
ligero, siempre ligero.
 
Sensibles a todo viento
 
y bajo todos los cielos,
 
poetas, nunca cantemos
 
la vida de un mismo pueblo
 
ni la flor de un solo huerto.
 
Que sean todos los pueblos
 
y todos los huertos nuestros.

Versos y oraciones de caminante, 1920. 

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