lunes, 19 de octubre de 2015

Sirenas. José Luis Zárate. Tuiteratura.

-Desnudar una sirena requiere técnicas de descame demasiado sangrientas para los románticos.

-Las sirenas comprenden pocas cosas de nuestro mundo, y nosotros no entendemos sus ojos coral, sus manos liquen, la marea lenta de su sangre.

-Como más amamos a las sirenas es fuera del agua, sin su cola de pescado, ni sus ánimos carnívoros y en fin, cuando no son sirenas.

-A las sirenas les extraña el hecho de que si pones un marino en tu oído no escuchas el mar.

-Puedes amar a una sirena pero no dejas notar, tal vez cuando te devora, su naturaleza depredadora.

-Las sirenas que han abandonado el mar, reducen un poco su nostalgia cuando miran nadar las aves en el cielo.

-Durante el amor, las sirenas disfrutan de los sonidos de ellos, que se ahogan en su cuerpo.

-Durante el sexo, los amantes de las sirenas tratan de ser un mar.

-Las sirenas descubren que las lágrimas saben a mar, y se preguntan qué hizo a los dioses llenar medio mundo con su dolor.

-El salino sabor de las lágrimas hace preguntarse a las sirenas cuanto mar tenemos dentro.

-Las sirenas cantan en bares a donde llegan Odiseos de gabardina y sombrero fedora dispuestos a descubrir cuántas formas hay de naufragar.

-Después de llegar a tierra, de vivir una vida humana, las sirenas empezaron a soñar con volar.

-Los retratistas odian pintar sirenas, nunca les sale bien la voz.






No hay comentarios:

Publicar un comentario