domingo, 13 de agosto de 2023

Umbral. Inés Mendoza.

Ordeno unos libros sobre un anaquel en una casa vacía. Alguien me observa. No me siento inquieto. Por alguna razón, me urge encontrar una ventana. Veo de repente que desde el techo al rodapié, las paredes de la casa están cubiertas por huellas de cuadros. Hay marcas de todo tipo: el óvalo que dejó un retrato pequeño, el rectángulo donde posiblemente colgó un bodegón y bastantes más.
Al fin, reparo en una ventana que al parecer no se ha abierto desde hace años. Alguien respira a mis espaldas. Es una niña, pero tiene una mirada adulta, una mirada que me sobrecoge. La niña dice: "tiemblo por el ser". Entonces me asomo afuera y entiendo que el mundo lleva mucho tiempo muerto y que yo lo había olvidado.

Objetos frágiles, 2017.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario