sábado, 27 de marzo de 2021

Borges ciego. José María de Quinto.

Yo ya no sé si esta anécdota corresponde al maravilloso escritor que fue Jorge Luis Borges o si el que me la contó (no recuerdo quién) se la atribuyó a él sin más contemplaciones. En cualquier caso, creo que Borges hacía bromas con su ceguera. Y esa anécdota, sea verdadera o no, merece salvarse del olvido.


-Cuando fui a cruzar la Avenida 18 de julio en Buenos Aires --acaso tres o cuatro veces más ancha que la de la Castellana en Madrid-- anduve buscando a tientas ayuda y al fin encontré otra mano. Cogido de esa mano amiga crucé la ancha avenida , escuchando los claxons y el zumbido de los automóviles. Una vez cruzado , ya en la otra acera, alguien se desprendió de mi mano y dijo: << Muchas gracias >>.

 


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