Hay jaulas de muchos pajaritos
y jaulas de a uno. Adoum me explica que a las jaulas de a uno les
ponen un espejito, para que los pájaros no sepan que están solos.
Después,
en el almuerzo, Guayasamín cuenta cosas de New York. Dice que allá
ha visto hombres bebiendo solos en los mostradores. Que tras la
hilera de botellas hay un espejo y que a veces, bien entrada la
noche, los hombres arrojan el vaso y el espejo vuela en pedazos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario