domingo, 15 de enero de 2017

El mosquito. Julia Otxoa.

Érase un mosquito que al igual que a todos los de su especie, al poco de nacer ya le quedaban escasas horas de vida. Así que en cuanto vio la luz por primera vez se dijo así mismo:
—Tendré que darme prisa en vivir, esto se acaba.
De inmediato se puso a volar sin rumbo fijo, y tanto voló que quedó exhausto, se paró entonces al lado de una charca junta a una fea fábrica, y bebió unos traguitos de agua contaminada.
Después de descansar unos minutos, reanudó su viaje sin saber a ciencia cierta qué hacer o a dónde ir. Pasadas unas horas tuvo hambre y siguiendo su ancestral instinto de alimentarse con sangre, picó a su paso todo lo que pudo: vacas, cerdos, caballos, personas. Luego se enamoró, tuvo hijos y al cumplirse las veinticuatro horas de su nacimiento, límite de su ciclo vital, su vida acabó, su diminuto cuerpo cayó al suelo como caen todos mosquitos, patas arriba y con cara de estar diciendo:
—¡Vaya vida más corta la mía!
Pero lo que no adivinaba, sumido como estaba en tan lastimeros pensamiento, era que el suyo, sin saberlo, había sido un destino criminal, ya que tras su muerte, también la ciudad entera cayó patas arriba, se borró del mapa, desapareció, debido a su minúscula picadura envenenada, que degeneró luego en infecciones masiva, en contagio colectivo de hombres, animales y plantas.


 

4 comentarios:

  1. me a gustado todo porque ha vivido su vida excepto cuando muere el mosquito y la ciudad tambien . t.a.m

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  2. El cuento me ha parecido bueno,porque nos enseña q también el agua contaminada nos puede afectar gravemente aunque este lejos de donde vivimos sergio am





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  3. Me ha gustado como vive su vida al principio del cuento pero luego no me a gustado porque solo a podido vivir 24 h y no a podido vivir tantos años como viven los animales

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  4. El cuento es triste. Porque el mosquito bebe agua contaminada y causa muchas desgracias. También que solamente vive 1 día, porque no puede disfrutar de la vida. Lara V. J.

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