lunes, 5 de agosto de 2019

Ventana sobre el error. Eduardo Galeano.

Ocurrió en el tiempo de las noches largas y los vientos de hielo. Una mañana floreció el jazmín del Cabo, en el jardín de mi casa, y el aire frío se impregnó de su aroma, y ese día también floreció el ciruelo y despertaron las tortugas.
Fue un error, y poco duró. Pero gracias al error, el jazmín, el ciruelo y las tortugas pudieron creer que alguna vez se acabará el invierno. Y yo también.


Las palabras andantes, 1993.
 

2 comentarios:

  1. Bellísimo! Tal vez el error esté en el ser humano al pensar que en determinada época no puede despertar la tortuga. Nos olvidamos de sentir algo basico como el calor o su ausencia y necesitamos que otro nos diga la temperatura para vestirnos.
    Gracias por compartir.

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