En
el centro de la Selva existió hace mucho una extravagante familia de
plantas carnívoras que, con el paso del tiempo, llegaron a adquirir
conciencia de su extraña costumbre, principalmente por las
constantes murmuraciones que el buen Céfiro les traía de todos los
rumbos de la ciudad.
Sensibles a la crítica, poco a poco fueron
cobrando repugnancia a la carne, hasta que llegó el momento en que
no sólo la repudiaron en el sentido figurado, o sea el sexual, sino
que por último se negaron a comerla, asqueadas a tal grado que su
simple vista les producía náuseas.
Entonces decidieron
volverse vegetarianas.
A partir de ese día, se comen únicamente
unas a otras y viven tranquilas, olvidadas de su infame pasado.
Cuáles son los anunciados de este texto
ResponderEliminarSencibles a la crítica fueron cobrando
ResponderEliminarNo le entiendo ayuda
ResponderEliminarSon paradojas. No es necesario entenderlas para disfrutar estos cuentos cortos
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